Existen muchos productos capaces de contaminar el agua. Los podemos clasificar en puntuales o no puntuales. En los países desarrollados, los contaminantes puntuales del agua están controlados.
Contaminantes del agua
- Fertilizantes y pesticidas
- Desechos orgánicos: producidos por humanos y ganado. Incluyen las heces y otros compuestos orgánicos que precisan de una gran cantidad de oxígeno para su descomposición.
- Explotación minera
- Microorganismos patógenos: protozoos, virus, bacterias y resto de organismos que trasmiten hepatitis, tifus, cólera y diversas gastroenteritis.
- Gas y petróleo
- Explotación forestal
- Alcantarillado
- Productos para el hogar (medicamentos, perfumes...)
- Compuestos orgánicos: plásticos, petróleo, gasolinas, disolventes y detergentes. Como tienen estructuras moleculares muy complejas, pueden permanecer mucho tiempo en el medio ambiente.
- Productos químicos inorgánicos: sales, óxidos y metales tóxicos (por ejemplo, el plomo y el mercurio). Si se encuentran en cantidades altas, pueden causar daños graves a los seres vivos.
- Industria
- Sustancias radioactivas: hay isótopos radioactivos solubles que se pueden encontrar en el agua. Se pueden ir acumulando en las cadenas tróficas, y dar como resultado final, una concentración mucho más alta que la que tenían en el medio acuático.